Pierre de Coubertin
Su Vida
Nació en París el 1 de enero de 1863, en el seno de una familia cuyo ancestro conocido con el nombre de Fredy estuvo al servicio del rey Luis XI de Francia, quien le concedió cartas de nobleza en 1471.
En 1577, el señorío de Coubertin, situado cerca de París, fue adquirido por otro Fredy, descendiente del primero, que añadió al suyo el nombre de la finca. Desde entonces, el nombre de Fredy de Coubertin se conservó generación tras generación.
En Normandía, no lejos del puerto de El Havre, transcurrió toda la infancia de Pierre de Coubertin, en la finca de Mirville aportada como dote por su madre, que era a su vez descendiente de un compañero de armas del jefe vikingo Rollon, primer duque de Normandía.
Pierre cursó estudios en París y asistió a la Escuela de Ciencias Políticas. Había considerado la carrera militar, pero previendo un periodo de paz renunció a esta idea. La política le resultó decepcionante. Fue entonces cuando comenzó a pensar en la reforma de la educación de la juventud francesa tras realizar viajes de estudio e investigación a Inglaterra y Estados Unidos, partiendo de El Havre, decidió dedicar su vida a la reforma pedagógica y a esta tarea consagró todos sus esfuerzos.
Desde Lausana, donde vivió a partir de 1917 y donde fue nombrado ciudadano de honor, desarrolló una actividad desbordante en la que puso lo mejor de sí mismo y en la que poco a poco fue perdiendo toda su fortuna personal.
Uno de sus rasgos dominantes era la capacidad de pasar inmediatamente de la concepción a la realización.
En Normandía, no lejos del puerto de El Havre, transcurrió toda la infancia de Pierre de Coubertin, en la finca de Mirville aportada como dote por su madre, que era a su vez descendiente de un compañero de armas del jefe vikingo Rollon, primer duque de Normandía.
Pierre cursó estudios en París y asistió a la Escuela de Ciencias Políticas. Había considerado la carrera militar, pero previendo un periodo de paz renunció a esta idea. La política le resultó decepcionante. Fue entonces cuando comenzó a pensar en la reforma de la educación de la juventud francesa tras realizar viajes de estudio e investigación a Inglaterra y Estados Unidos, partiendo de El Havre, decidió dedicar su vida a la reforma pedagógica y a esta tarea consagró todos sus esfuerzos.
Desde Lausana, donde vivió a partir de 1917 y donde fue nombrado ciudadano de honor, desarrolló una actividad desbordante en la que puso lo mejor de sí mismo y en la que poco a poco fue perdiendo toda su fortuna personal.
Uno de sus rasgos dominantes era la capacidad de pasar inmediatamente de la concepción a la realización.
Poco o mal conocido fuera del Movimiento Olímpico que él creó a partir de la nada, renovando la tradición antigua, Coubertin merece ante todo el título de «humanista».
Para él el Olimpismo era indisociable de la Cultura, por lo que preconizó la educación de la inteligencia al mismo tiempo que la del cuerpo.
Así fue este hombre generoso, de voluntad inquebrantable y concepciones revolucionarias, este enemigo de toda idea preconcebida, este pedagogo genial consagrado en cuerpo y alma a la juventud del mundo, en la que conservó toda su confianza hasta su repentina muerte, en Ginebra, en 1937
Para él el Olimpismo era indisociable de la Cultura, por lo que preconizó la educación de la inteligencia al mismo tiempo que la del cuerpo.
Así fue este hombre generoso, de voluntad inquebrantable y concepciones revolucionarias, este enemigo de toda idea preconcebida, este pedagogo genial consagrado en cuerpo y alma a la juventud del mundo, en la que conservó toda su confianza hasta su repentina muerte, en Ginebra, en 1937
(Fuente Comité Internacional Pierre de Coubertin)
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ResponderEliminarSE pueden ver las Sesiones de la 50ª Academia Olímpica Internacional que se están desarrollando desde hoy hasta el 9 de Julio próximo en el enlace:
ResponderEliminarhttp://www.ioa-sessions.org/index.php?option=com_ioasm&task=showmedia&media_id=4&Itemid=41&lang=en
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